miércoles, 12 de junio de 2013

te quiero no significa lo que estás pensando

Fácilmente la vibración de una nota puede asimilarse a un valor del círculo cromático y visceversa. Llegué recibida por las luces y colores que nos acompañaron durante toda la noche. Voces, dientes ¿qué sale de tu boca además que palabras?. Intensidad de una nota, intensidad de una luz. Melodías vibradoras. De atravesarlas con nuestros cuerpos en vigilia cadenciosa, vamos a un campo de saturación que derrumbó cual policía en allanamiento la puerta del oído, del oído de los pies, del oído del corazón, del oído del estómago; mismo cuerpo antes atravesador, ahora atravesado ¿Qué entra en tu boca ademas del agua de otras bocas, y del oxígeno exalado por otros cuerpos? Pienso que solo en la ignominia haría reales ese tipo de cosas como construir un puente analogo al que alguien construyó hacia mi. Con el mismo material dulce, ramificarme en dos, hasta que el fin ultimo sea lo que siempre quisimos: un tripode. Pero qué placer es irse, robarse esa dulzura, la noche y la luna como una golosina de la mirada. Sentir el cansancio como una retribución puramente terrenal. Intrascendente entrada-salida, respecto del pasado sábado y los ecos imperceptibles que fue dejando.