lunes, 29 de octubre de 2012

los siempre presentes

su mundaneidad nos invade pero nos doblegamos ante ellos sin olvidarnos de nosotras mismas. aunque nos contagian su peste: peste hermosa, en ese presente, solo porque es visualizada por nosotras mismas, solo porque se produce un intercambio invisible donde, sin olvidarnos de nosotras mismas, damos un cariz de belleza a esos cuerpos llenos de polvo. soplamos.

sin embargo nadie los quiere, siempre presentes, siempre presentes
acá, en las líneas blancas del plano de la ciudad y hasta en nuestros propios sueños. cualquier mandrilo puede estar con ellos y nosotras, tal vez, seamos también ése mandrilo... tienen el don de convertirte en mandrilo, aunque no hayas nacido mandrilo.

mandrilo: persona propensa a la influencia cuya expresión es una mandíbula que lucha por escapársele de sí, por ir en busca de otras bocas más sanas y proliferas; suele sacar fotos sucias, a cosas viejas y caducas que transmiten olor a humedad digna de ser incinerada; pierde su condición esencial en el momento en que deja paso a la intervencion del otro, cuando es un siempre presente.


y auyentan todo bien, están ahí robando de tu electricidad, se cuelgan de tus cables sin que lo notes, vacíos de cabeza o vacíos de certeza. los domina lo inestable. hablan de magia sin conocerla, oscuros o negros pasajes los inclinan, como plantas desenraizadas pululan por el aire mitigando todo encanto,


pero de espesos maquillajes: cubren con ese manto su visaje de mandrilo, su opaco follaje entre luces de moda, te los encontras siempre presentes en todo evento, todo festín olvidandose de lo esencial para

succionar de las copas de la mojigatería.

sábado, 20 de octubre de 2012

las otras caras del cubo

¿será que mi condición espectral hace que
sea aburrida como ellos
torpe como ellos
niña como ellos
obtusa como ellos
dispersa como ellos
y que tenga el miembro pequeño como ellos?

¿o es todo lo contrario y los canales del alcance no existen entre china y argentina?


¿será que mi condición polar hace que
sea divergente como ellos
raída como ellos
descosida como ellos
remendada como ellos
y saturada de soles y magma entre los órganos como ellos?

¿o todo lo contrario y debo unir los tres puntos que ensamblan una trinidad de equilibrio?


(comienza la copla)


 salimos a buscar la luna, que se cristaliza en esto. fases del cubo, fases de la esfera, fases de la luna: nos movemos con ellas. irrumpen los niños ese movimiento, los niños y las niñas. entre risas y calor ¿por qué llegando a las cuatro de la mañana, tienen que cantar el estribillo de la misma canción de siempre? el momento seguido es nuestra espalda mojada, nuestra espalda de birra. los niños no escriben, señalan, una dos tres estrellas. los niños ni siquiera son niños, porque no gozan. piden respuestas, a todas estas preguntas. nosotras visualizamos el triángulo, dirigimos nuestra mirada a un punto fijo, innominado y externo, y mantenemos despierto nuestro centro. respuesta prima.






martes, 16 de octubre de 2012

espejo, pensamiento, juego, evasión y riqueza

No me acuerdo de la luna
No me acuerdo de la temperatura
que rozaba mi piel.
Era tan cambiante que ninguna noche como esa, repetida hasta el infinito, me importó llevar una remera que se ataba a mi cuello verde hierba:

tiernas e irreflexivas, el patio era adentro y adentro era el patio, frío y calor se mezclaban en un mismo momento en un mismo plano, físico y mental.

Había un brillo que invadía el ambiente de cuerpos enfilados,
desordenados y esparcidos
pero había cosas que brillaban más, como Sofía
como el agua o vidrio piel, de trece años
y ojos moneditas de oro, gitana de París, no cualquiera


Escalones, rampas y superficies
los recorríamos en primera y plena exploración
pedíamos un plural
a través de un lazo
a través de manos que ignoraban
pero que no dejaban de suponer, de querer, de buscar, de encontrar

pedíamos un plural
y no sé tampoco que más paso
fue algo evanescente como la estrella
esp
espect
espectr
especu
esp
cul
(que desaparece de día y vuelve a aparecer otra noche)

dame un plural


domingo, 14 de octubre de 2012

convertir lo insustancial

Buscaba oxigenar mi sangre
sentirme en el vértice de tu sentir
y ahí
alcé la mirada y lo llamé. Insistí su presencia desde mi fuero y hasta oír el penúltimo latido antes inhalar la última bocanada. Lo ansié desde mi conciencia alterada arrebatada de risa y un momento de segundo plano detrás del bastidor. Pensé "nene, tiempo de aparecer". Llamé al semidios por telepatía y celular durante un período inexacto de tiempo que jugaba a desdoblarse con el tic tac de mi pulso, percibí así la tarde y parte de la noche conciente. Me pareció verlo rozando mi mejilla de manos frías, como no tocar el cielo con las manos, como no tocar las manos con el cielo y escuchar esa vocecita que me invitaba a apoyar la mano en una superficie plana para recuperar el equilibrio. Me encontraba inquieta así me pinté las pestañas a la luz de la vela, esperando no sé que cosa y a su vez tratando de recordar algún conjuro para que él se desplegara y convertir su distancia en algo crepuscular, palpar su núcleo verde luz. Estaba en un trance de sentirme bajo su influjo entonces activé las manos, deduje que alguien en la salón del ensueño estaba especulando. Cualquier sendero pudo ser divergente: buena suerte y mala racha.

viernes, 5 de octubre de 2012

rondando sobre la misma idea

era Francesca di Rimini
mi enamorado se había multiplicado en muchos enamorados con la remera de M. d.
y yo sentía no crecer en nada
siendo la danza el último signo

y siempre hablamos de lo mismo
con la exacta medida de placer
con la exacta gota del aburrimiento
que cae
y cae
y como
nuestras extremidades
como la propia totalidad en las camas
con un leve impacto
la tierra nos atrae y nos expulsa
la tierra nos atrae y nos expulsa
la tierra nos atrae y nos expulsa

lo que no se es si nos volvemos a levantar
para mi que nos retorcemos en un cilindro
estamos acostados en él
todo lo hacemos en horizontal
y la forma Mayor nos acoge en un círculo