sábado, 1 de marzo de 2014

cuidame el nene

En un futuro cercano la estética cumbiera va a estar bien vista, va a ser vintage. Se van a hacer estudios de campo sobre cumbia villera. Se van a editar mil ensayos y agrupar bajo el título "la cumbia villera como necesidad social". Cuando vayas a la facultad y estés cursando Argentinas II, vas a tener que analizar las letras de las canciones. Vas a poder optar entre cumbia machista o cumbia feminista. Va a ser una pena que no tengas bibliografía de Barthes que hable específicamente del tema; pero te las vas a ingeniar para meter sus palabras igual porque el chabón opinó sobre casi todo. La cumbia villera se va a declarar cultura y se van a indemnizar a sus grandes procursores por los daños y prejuicios sufridos previamente. Se va a sacar una nueva asignación social especial para todos aquellos que quieran perpetuarla en el tiempo. Van a existir pintores que sólo se dediquen consolidar la estética cumbiera como algo bien definido; al principo va a chocar, los van a llamar vanguardia pero después se va a volver una moda. La palabra villa ya no va a tener una connotación negativa ni va a sonar discriminatoria; sino que va a tener una nueva entrada en el diccionario como algo positivo, como el nombre de un nuevo movimiento. La cumbia villera va a ser estudiada porque se está volviendo revolucionaria. La música va a ser su manifiesto. No falta mucho para eso. 
Anoche pensé todo esto mientras escuchaba a Jackita la Zorra. En su canción "cuidame el nene" podemos apreciar como le pega una patada bien directa a los inflados huevos de este sistema patriarcal. Empieza diciendo: "me voy pal' baile, cuidame el nene, y cuando vuelva mejor que me esperes con la comida eh!". Aca podemos ver como se debate la idea de la mujer esclava de la casa y de la crianza de los niños. La mujer pasa a ser sujeto del disfrute y, por esa misma razón, decide salir a recrearse junto a sus amigas. La idea es clara, ahora el hombre debe compartir las tareas que tener un hogar demanda. Además, utiliza una interjección vocativa "eh!" que nos da a pensar sobre la posibilidad de una orden. Continua con la necesidad de identificación, con la necesidad de que otras la apelen: "a dónde están las pibas como yo, que se escapan del marido para ir a bailar, quiero verlas con las manos bien arriba, y no me importa que se pudra al otro día." Si bien la fuerza de una colectividad feminista está latente, también vemos que las imposiciones sociales son todavía un inconveniente. En este caso, los verbos usados son esenciales para la comprensión: escapar / no importa / se pudre. Jackita debe escapar de su marido para poder divertirse, de otra forma no podría hacerlo. Insiste en que no le importa que se pudra al otro día, es decir, que quizás se tenga que bancar una discusión o -lo que es peor- una golpiza. Pero no le importa, en identificarse con otras pibas encuentra el consuelo. Por otro lado reafirma "porque sólo quiero bailar, el que está en mi casa que se quede a cuidar". Acá el tema del baile es significativo; en la Edad Media se reprimía el baile de las mujeres; lo creían una amenaza por su carácter libertario y se lo condenaba llamándolo brujería. Hoy, en el siglo XXI adquiere el protagonismo que merece. El baile es motivo de encuentro real entre mujeres, basta con mirar la pista de cualquier boliche y fijarse quienes priman en cantidad y expresión. La última estrofa es la más fuerte de todas: "acá en el baile me hago la zorra, pagate un trago que te muevo la cola, sino guachín mirá tomate el palo, con las pibas solas piola la pasamos". Como vimos anteriormente, se presenta el sitio del baile como un lugar de plena liberación, donde se puede ser sin tapujos. Cuando dice "pagate un trago que te muevo la cola", no está diciendo que se prostituye por un  poco de alcohol, sino que afirma que con su cuerpo hace lo que quiere, es dueña y soberana de el. Si le conviene se hace la loca, si no le conviene te invita a tomarte el palo. La remata "con las pibas solas piola la pasamos", en otras palabras, no necesita estar con hombres para pasarla bien. La verdadera celebracion es estar en la pista de baile con la pandilla.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Que buena interpetacion del tema Cuidame el nene,la reflexion del texto refleja todo lo q Jackita nos dice en sus canciones o en sus charlas, q no nos dejemos basurear por los hombres por mas amor que sientamos tenemos q ser un individuo libre y pensante,ME ENCANTO

Sofía dijo...

muchas gracias :)